Hábitos diarios que pueden debilitar las uñas sin que lo notes
No hace falta usar esmaltes fortalecedores ni hacerse manicura toda la semana para tener buenas uñas.
Con pequeños ajustes en la rutina diaria, podés evitar que se quiebren, se abran en capas o se debiliten.
Señales de que tus uñas están más débiles de lo normal:
– Se quiebran con facilidad
– Se abren en capas o se descaman
– Tienen aspecto opaco o blanquecino
– Están más blandas o con bordes irregulares
– Se enganchan seguido con ropa u objetos
Hábitos diarios que pueden debilitarlas sin que lo notes:
- Usar productos de limpieza sin guantes
El contacto con detergentes, lavandina o desinfectantes reseca la uña y la cutícula.
- Lavarse las manos excesivamente o con agua muy caliente
El agua caliente ablanda y debilita la queratina natural.
- Usar mucho alcohol en gel o sanitizantes
Secan la piel y afectan el equilibrio de la uña si no se hidrata después.
- Retirarse el esmalte de forma brusca o rasparlo con las uñas
Esto puede llevarse parte de las capas naturales de la uña.
- Cortar o empujar en exceso la cutícula
La cutícula protege la matriz de la uña. Manipularla seguido puede favorecer infecciones o debilidad.
- Usar limas metálicas muy abrasivas
Desgastan la uña y la dejan vulnerable. Las de cartón fino son menos agresivas.
Qué podés hacer para fortalecerlas:
– Usá guantes para limpiar o lavar
– Hidratá las manos y uñas a diario (crema o aceite)
– Evitá el uso constante de esmalte sin descanso
– Limá en una sola dirección, no con movimiento de ida y vuelta
– Mantené una alimentación equilibrada: proteínas, zinc, biotina y hierro son claves